jueves, 3 de agosto de 2017

Emerger del teatro y habitarlo.


                                    Emerger del teatro y habitarlo


Esto es lo que han conseguido José Manuel Navarro, Lucía Hernández y Tate Morales con este Encuentro Internacional de Jóvenes Creadores en las Artes Escénicas.
 Encuentro  que ya va por su sexta edición. Pero este año, gracias a su trabajo titánico han dado un salto cualitativo importante.
En Mairena del Alcor, en estos días de festival, me he encontrado con  propuestas jóvenes, contemporáneas, llenas de fuerza, calidad y compromiso. El teatro joven no es sinónimo de teatro aficionado o teatro “menor”  y el nivel de las compañías  que han participado ha sido para crítica diaria en la sección de cultura de los diarios provinciales, como el Diario de Sevilla, el ABC o el Correo de Andalucía,  como cuando llega el Fest, Mes de Danza, Itálica y por qué no la Bienal a Sevilla.

Estuve en la gala de inauguración el jueves 27 de julio, en la que se homenajeaba a Rocio Molina, como una de “las exponentes de la creación joven y de la excelencia de nuestra tierra” así reza en el programa de mano. Rocío Molina, estaba allí, sentada en el patio  de butacas, entre el nutrido grupo de jóvenes de España, Chile, Argentina, Alemania, México, Uruguay, Costa Rica, Brasil, Polonia, Grecia, Italia, Corea del Sur y Costa Rica.

Y subió Rocío  a agradecer el homenaje y habló de su búsqueda artística. Expresó su libertad creativa diciendo que todos nos sentimos pájaros, que todos aprendemos a mover las alas, pero están los que con el dedo nos dibujan una jaula y nos dicen: “de aquí no te muevas…”.
 Pero  Rocío también habló de la Infancia, del derecho  de los niños al arte y a un mundo mejor y esto me pareció maravilloso. Que en aquel contexto de gente joven, ya se hiciera referencia al compromiso que ellos tienen con los que vienen detrás,”Chapeau”.
Habló el Alcalde de Mairena, Ricardo Sánchez con un discurso que dejaba entrever la apuesta de la corporación por Emergentes, eran palabras dichas desde el conocimiento, el compromiso y   el disfrute del teatro y eso se agradece muchísimo. Y habló José Manuel, uno de los pilares de Emergentes, emocionado, con la voz temblorosa de la emoción y el trabajazo que supone llevar a cabo este 6º Emergentes.


Puccia bajo la luna de Piermario Salerno
 También asistí a la Clausura, el domingo 30, con una producción propia del festival, este año participaban actores de España, Italia y Costa Rica. Dirigida por el Premio Nacional de Teatro de Costa Rica, Natalia Mariño, y que tenía por nombre, “Hambre”  y consistía en un recorrido por el Palacio de los duques de Arcos, donde íbamos degustando un menú de escenas en distintos espacios. Me supo delicioso un primer plato:” Puccia bajo la luna” cocinado por Piermario Salerno   y un segundo plato: “Zapateado de especias a la murciana”  cocinado por Marina Rubiales, me quede con hambre de más….



En "Emergentes" se dan cita La música, las artes plásticas, el teatro, la danza, el perfomance y la formación.
Zapateado de especias de Marina Rubiales

Durante los días que dura, artistas  venidos de estos países presentan sus creaciones, las confrontan con los otros profesionales generando colaboraciones y sinergias que nutren al proyecto para ediciones posteriores.

Es importante la labor de Creación de Públicos sensible al arte y la cultura, que este proyecto Emergentes lleva acabo, tanto a nivel municipal, con la gran labor que lleva la Escuela de Teatro Habitado con adolescentes de Mairena como provincial con la asistencia de público al festival  de distintos lugares.

Es importante  la capacidad de crear cultura y convertirla en palanca de cambio social, argumento por el que han recibido este año el apoyo de la Fundación Cruzcampo, Cultura Viva.

Y es muy importante, también, desde mi opinión como profesional de las artes escénicas, y como miembro de la asociación de teatro para niños y jóvenes TeVeo, empeñados todos, en un teatro de calidad,visualizar no una trayectoria de años o un reconocimiento a una carrera profesional; sino poner en valor esta iniciativa joven de artes escénicas
En un tiempo en que se dice "que los jóvenes" están en otra cosa, que si están acomodados en él ni-ni, o abducidos por el fútbol, o mediatizados por el ocio y las redes sociales, tenemos que valorar iniciativas como esta que visualizan a otros jóvenes, que también son muchos, en muchas partes del mundo y que gracias a Emergentes, Sevilla para ellos, es referente de Arte y Cultura Contemporánea.
Emergentes lo organiza Teatro Habitado y el Ayuntamiento de Mairena del Alcor.
Emergentes cuenta con el apoyo  del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad a través del INJUVE. Iberescena. Diputación de Sevilla. Enrédate-Junta de Andalucía y Fundación Cruzcampo  a través de Cultura Viva.

¡Felicidades Emergentes!









sábado, 24 de diciembre de 2016

EL CUENTO MAS GRANDE JAMÁS CONTADO

Los cuentos están llenos de niñas y niños abandonados.

La Vida, el cuento más grande jamás contado, se abre esta noche por la página de Érase una vez, en una pequeña ciudad llamada Belén...

Los cuentos están llenos de niñas y niños abandonados y las ciudades también: Aleppo, Niamey, Bamako, Antananarivo, Conakry, Monrovia, Palma de Mallorca, París, Berlín...

Sólo os puedo desear para esta Nochebuena, espacio en calma y algo  de silencio y recogimiento, para poder seguir oyendo historias y no  olvidar que el dolor habita entre nosotros y esta noche toma la forma de un Niño.


Feliz Navidad.
24 de diciembre de 2016.

sábado, 10 de diciembre de 2016

UN INFORME PISA PARA LA CULTURA
















Me sumo al ruido, a la hojarasca especulativa que ha generado el informe PISA. Así, describe en su magnífico artículo, Francisco Javier Fernández Franco publicado por Iniciativa Sevilla Abierta, el empeño de todos por opinar sobre el estado  de la educación. El rigor de mis palabras no es cuantificable en términos numéricos como el PISA, pero parte del rigor de la experiencia.
¿Para cuándo un informe PISA de la Cultura?
La Cultura no tiene informe PISA.
La Cultura no tiene marea de ningún color.
La Cultura lo que tiene es un naufragio.
Anoche, en el Teatro Central, me encontré con amigos de la profesión, en el estreno de El Cartógrafo. Magnífico trabajo. El espacio escénico, grande, inmenso, desnudo y dentro de él los dos actores. Lo disfruté mucho, me emocioné, pero no pude evitar sentirme también una convidada de piedra junto a tantos compañeros de profesión que anoche estuvimos allí.
Uno de esos amigos  me comentó que estaba feliz, porque finalmente se había hundido definitivamente, estaba feliz, porque ya se había acabado la agonía de años. Por fin, había soltado la tabla que lo mantenía a flote pero no le dejaba crear, trabajar, vivir, solo le permitía estar agarrado a ella con las dos manos y respirar con el agua al cuello.
Decidió que ya esta…y soltó la tabla…
Esta puede ser la última escena del Titanic, pero no, es la situación mía y de tantos profesionales en Sevilla, Andalucía y España.
El barco se hunde, pero los políticos y políticas azuzan a la orquesta para que toque cada vez más alto, para que no se oigan los lamentos (¡hay los artistas, siempre quejándose…!)
Ellos, los políticos y políticas ( me interesa  visualizarlas a ellas también), hace ya tiempo que abandonaron el barco y desde el puente de mando de sus agencias públicas y ministerios ,como en la película, ven de lejos como se van precipitando al agua uno, otro, otro: compañías de teatro, danza, artistas plásticos, visuales, teatros, orquestas, festivales, espacios de innovación artísticos, educativos, sociales….pero ellos creen que están a salvo. No quieren entender  que si nosotros desaparecemos, ellos también lo harán. Si no hay cultura que gestionar, ¿qué hacer pues, con tantos gestores y administradores?
Soy  profesional de las artes escénicas y educadora infantil. Creé un proyecto artístico, Escenoteca. Siempre me he empeñado en llegar a  la educación  desde el espectáculo y que mis espectáculos fueran actos educativos.  Unir bajo una formula de trabajo arte y educación.
Todos estamos de acuerdo en  que la Educación y la Sanidad son un derecho y una necesidad  para el buen desarrollo  de nuestros niños y adolescentes. Solo hay que ver el revuelo que se ha levantado, por ejemplo en Granada con los hospitales y a nivel nacional con el informe PISA.
     ¿Pasa lo mismo con la Cultura?
 Se habla actualmente de tantas culturas: la cultura clásica, la alta cultura,  la cultura de masas, la cultura del vino, la cultura del deporte, la cultura emprendedora, el turismo cultural, la cultura gastronómica, la cultura del ocio…y por “goleada” se impone la cultura extensiva de las grandes superficies, como en la agricultura y la ganadería; en Sevilla por Navidad se inaugura en Plaza de Armas otro centro comercial, en 2.019 se vuelve a batir otro récord y se va a abrir el centro comercial y de ocio más grande de Sevilla en Palmas Altas. 
     ¿Dónde está la Cultura?, así, sola, en su rotundidad de palabra hermosa, plena de significados en referencia a la infancia y  a la adolescencia?
Muchísimos  niños  y niñas pasan su tiempo libre en los centros comerciales, hacen la compra con sus familias y su tiempo de ocio esta en esos lugares. Cultura extensiva de grandes superficies. Se les está negando u ocultando el acceso a una Cultura(en mayúsculas) que alimente sus vidas y les haga crecer como ciudadanos  del mundo.
En  este barullo, en esta hojarasca dialéctica que el viento arremolina, hay que  buscar nuevas Cartografías artísticas y sociales.  Nuevas sinergias que visualicen y reivindiquen  las Artes como un derecho y como una necesidad, como lo son la Educación y la Sanidad.
Las Artes deben   estar en  la sociedad, en los colegios. Y  tienen que hacerlo   como parte del proceso de crecimiento y aprendizaje de los niños.
Un niño puede aprender  matemática  a través de la danza contemporánea y de la música. Un adolescente puede resolver conflictos a través del teatro terapéutico. A  través de la narración oral pueden  conocer su pasado y dilucidar su futuro, hacer un recorrido transversal desde la etnografía, la literatura, las artes plásticas. Pueden crear  Arte y no solo consumirlo. Pueden aprender a hablar en público, a saber expresar lo que quieren y piensan. Pueden…Pueden hacer tantas cosas los Artistas y los Maestros  juntos.. Pero la Educación y la Cultura Publica viven de espaldas la una con la otra.
Los profesionales  tendrían, pero no se les deja, aportar su experiencia a  las administraciones.
Y  la sociedad  tiene que exigir no  solo el  Pacto por la Educación que no acaba de llegar, sino un Pacto por la Cultura y la Educación. Y para que los ciudadanos exijan  este Pacto a los políticos que nos gobiernan,  tienen primero que considerarnos necesarios, ponernos en valor, descubrir realmente lo que hacemos, mas allá del estereotipo de las alfombras rojas y los photocall.

Ese es el arduo y apasionante camino que nos queda por recorrer.
Hay  que unir experiencias de buenas prácticas, experiencias de éxitos académicos, de éxitos culturales, de éxito sociales. Experiencias de asociaciones, colectivos, profesionales, personas físicas y elaborar un Protocolo, un documento de trabajo que se enriquezca con las aportaciones de todos, mas allá de las opciones política de cada uno. 
Y que a través de este documento la Cultura y la Educación entren, de una vez por todas,  a formar parte de la agenda de nuestros políticos y políticas.





Fotografía de © J.C.Montoya
Imagen del espectáculo "Poemas para jugar a las casitas".
Festival Internacional  de Música y danza de Granada.
Escenoteca.



       



jueves, 1 de septiembre de 2016

EL ESPECTÁCULO INFANTIL MAS REPRESENTADO EN SEVILLA, CELEBRA SUS 250 FUNCIONES.

VUELVE A LA IMPERDIBLE
PARA CELEBRAR SUS 250 FUNCIONES
 "LA CEBRA CAMILA"
EL  ESPECTÁCULO INFANTIL   MAS REPRESENTADO EN SEVILLA



¡Para los que la descubrís por primera vez!.

¡Para los que os quedasteis con las ganas de verla la temporada pasada!
¡Para los que queráis volver a disfrutar de esta entrañable historia!

PREMIO ESCENARIOS DE SEVILLA


AL MEJOR ESPECTÁCULO INFANTIL 2011
DÍAS 18, 24 Y 25 DE SEPTIEMBRE
Y 8 Y 9 DE OCTUBRE, 2016
TENEMOS PREPARADO UN VIDEOLIBRO DE FIRMAS PARA QUE PUEDAS FELICITAR A LA CEBRA CAMILA, A SU MADRE, A LA SERPIENTE, AL CARACOL , A LA ARAÑA, AL ARCOIRIS, A LA CIGARRA Y AL PATO....Y MÁS.





   



miércoles, 24 de agosto de 2016

EL POLÍGONO SANTO

Todas las mañanas paso delante de él, camino del trabajo. 

El pequeño cementerio de Valencina se ha quedado adosado al polígono industrial

que hay a la entrada del pueblo, pared con pared con una nave repleta de mercancías
de “los chinos” y  además le han construido una gran rotonda en la puerta.

Los cipreses centenarios que hay en  su interior, no entienden del barullo de las
naves colindantes: carpintería, servicio municipal, talleres de coches. No encuentran
el silencio del campo, el silencio de las piedras y tumbas.

El cementerio del pueblo de al lado, Guzmán, se ha quedado varado
en el carril bici que pasa por su entrada. Y los pájaros se han ido.

Sigo observando y el cementerio del próximo pueblo, Castilleja
de la Cuesta que está situado en lo que fue una hermosa colina, ahora lo han
tapado, lo han dejado sin aire. Aire Sur, un centro comercial, lo asfixia.

El cementerio de Tomares tiene por dirección el polígono Pisa…
Podría seguir, pero paro aquí.
¿Qué interpretación harán los arqueólogos, dentro de 2.000 años,
de nuestros ritos funerarios? Tal vez lleguen a la conclusión  de que queríamos tanto a nuestros difuntos,
que le construíamos adosados a los campos santos, restaurantes, tiendas de
ropa, de deportes, talleres de coches, bazares orientales con la intención de
que en la otra vida no les faltara de nada.

Dentro de 2.000 años, no habrá  ni cínicos,ni escépticos que lleguen a descubrir  que  la  especulación  del suelo era mucho más rentable para  nosotros que la especulación sobre la vida eterna.





martes, 9 de agosto de 2016

COCO CHANEL, MARINA ABRAMOVIC Y LA MUJER QUE ROMPÍA AGUAS




Verano de 1964, Coco Chanel se fotografiaba en su suite del Hotel  Ritz en  París, en el que fue su hogar durante 30 años.
Verano de 1964, Marina Abramovic, que cumplía 18 años, se tumbaba en un parque de Belgrado y empezaba  a preguntarse cosas y a experimentar respuestas.
Verano de 1964, el siete de agosto por la tarde, en una casa de la calle Monjas en Lepe, una mujer planchaba  con la puerta de la calle un poco abierta para que entrara un poco  de aire. El calor era sofocante. Sintió, de pronto, el agüilla correr entre sus piernas. Había roto aguas.
Rápidamente se puso en marcha todo el dispositivo: Maria la Zacero, la madre de aquella mujer, avisó a su cuñada Ana y a Juana Castillo.
También avisó  a su prima hermana Manuela la Puchichina, que había heredado de su madre el oficio de comadrona.
Prepararon los barreños con agua hervida y aun caliente, las toallas limpias, los trapos de algodón  cortados en cuadrados grandes y en tiras largas y la bañera de loza donde lavarían al niño cuando naciera. 
Sí, al niño, porque todos estaban seguros de que sería un niño, porque no paraba de dar patadas, porque no paraba de  moverse en el vientre de su madre.
La mujer  que había roto aguas tenía, desde hacía  tiempo preparada, la canastilla para la nueva criatura, ropita de color blanca y algo  de color celeste.
Tenía, desde hacia tiempo preparado,  hasta el cordoncillo de bramante con el que anudarían el cordón umbilical del bebe y que poco a poco se iría secando hasta desprenderse.
Tenía preparada hasta la cajita de madera de cedro, donde luego, guardaría la tripilla seca.
La mujer que había roto aguas, guardaba las tripillas secas de sus hijos; decían en el pueblo que daba buena suerte y ella necesitaba la buena suerte.
Tanto ella como su madre María, como su tía Ana, como Juana, como Manuela, venían de tener muy mala suerte con su hijo, o su marido, o su  hermano, o su  yerno asesinado en la guerra civil, desaparecido y enterrado en una fosa; o  ahogado y desaparecido en el fondo del mar …
Si, habían tenido mala suerte, pero una vida nueva llegaba y era imparable.

Esta vida nueva llego al amanecer  del 8 de agosto y Manuela la comadrona  le dio unos buenos cachetes en el culo para que rompiese a llorar, porque la criatura se había quedado  muda del asombro que le produjo las caras de  aquellas mujeres de negro luto  pero de manos y ojos llenos de amor.
 La mujer  lo había preparado todo en aquel pueblo alejado de París y de Belgrado.
La mujer que había roto aguas es mi madre.
Y hablo de Coco Chanel y de Marina Abramovic, porque mi admiración hacia mi madre, mi abuela Maria, mi tía Ana, Juana y Manuela es infinita. 
Mi veneración, absoluta.
Ellas vivían en una España, a la que yo llegue, donde las calles eran de tierra, los grifos eran cántaros y tinajas de barro, y era inútil y estéril sentir miedo porque el plan B por si algo iba mal en el parto era el plan A..
Hoy, con los años recién cumplidos, las confronto a unas con las otras, 1964.
Y entonces la mujer que me dio la vida y las que me ayudaron a nacer
Se agigantan.
Se hacen tremendas.
Se transforman en  arquetipos.
Ellas son las heroínas silenciosas y  fuertes  que  han parido esta sociedad que ahora nos monitoriza y medicaliza hasta la extenuación.

Gracias mamá por tu sombra.

Pepa Muriel
Verano de 2016.

www.escenoteca.com
http://escenoteca.blogspot.com.es/


lunes, 13 de junio de 2016

ENTREVISTA ESCENARIOS DE SEVILLA: ESCENOTECA, EL ESPECTÁCULO DE LA EDUCACIÓN.


Aquí os dejo una entrevista para Escenarios de Sevilla, en donde cuento de donde vengo, opino de lo que veo y recuerdo lo hermoso de mi trabajo en Escenoteca.

http://www.escenariosdesevilla.org/escenoteca-el-espectaculo-de-la-educacion/
http://www.escenariosdesevilla.org/

Pepa Muriel nos habla en profundidad de un proyecto que, desde su génesis, se ha concebido para divertir, entretener y educar a niños y niñas.

Desde tu infancia has tenido interés y amor por los cuentos infantiles. ¿En qué momento y por qué decides llevar esta pasión a los escenarios?

Desde pequeña, en casa siempre estuve como el laurel, en todas las comidas, en todas las conversaciones de los mayores, en primera fila en los entierros y los duelos en las casas de los vecinos. Escurriéndome infructuosamente entre las piernas de las mujeres y la comadrona hasta llegar a la cama de mi madre para ver cómo nacía mi hermano. Escuchaba al fresco de la noche las historias de mis abuelos y vecinos, historias de la mar, de los largos meses en los barcos por Dakar, historias del campo, de la vida tal como se me ofrecía en el pueblo, dura, auténtica y amorosa. Historias de mi bisabuelo maestro, del arzobispo de Lima que vino a caer por Huelva y recaló en casa de mis abuelos. Historias de mi tío que dio la vuelta al mundo en el Juan Sebastián El Cano, noticias en forma de postales que venían de Nueva York, Rio de Janeiro, Ámsterdam… Cuando todavía en las casas no había agua corriente. Las historias de los cuentos de hadas, que mi madre me traía de la librería de Huelva, cuando iba a la capital a ver a mi madrina. Todo eso adquirió para mi categoría de hechos maravillosos. Y entré en el Bosque. Profesionalmente di muchas vueltas, merodeé en círculos, llegué a caminos sin salida, recorrí caminos de vuelta, encontré farolitos encendidos en medio de la noche… Fabulé con los refugios y las trampas, tal cual es la vida, hasta que descubrí que lo que me hacía sentirme plena era estar cerca de los niños y las niñas y seguir jugando: mi niña interior es más fuerte que yo. A la gente de Lepe siempre nos ha gustado fabular, unos lo hacen contando chistes, yo contando cuentos.
Nos encontramos actualmente en una etapa de crisis económica que afecta indiscutiblemente a la cultura, y en sí al consumo de los espectáculos en las salas de teatro. Una situación que afecta especialmente a las obras y compañías infantiles. De manera resumida, ¿qué análisis puedes hacer del presente y futuro del sector?
Lo que ocurre en el sector tiene que ver con planteamientos macroeconómicos y políticos, que se nos escapan bastante a la gente de a pie. Hay una consigna, pienso, de acabar con la cultura como derecho y necesidad de la ciudadanía. Interesa solo la cultura en tanto sea entendida como ocio, tiempo libre, entretenimiento. Se la relaciona con el turismo, se habla de turismo cultural, de la cultura del vino, la cultura del deporte etc. Una cultura fast food. Interesan los resultados rápidos: el número de visitantes a una exposición, por ejemplo… Pero hay muchos profesionales y expertos que, menos mal, están poniendo en valor y reivindicando (parece mentira que a estas alturas del siglo sigamos haciendo esto) la cultura como derecho y necesidad del ser humano, como lo es también la educación o la sanidad. Una cultura que se desarrolla a la vez que el ser humano crece y madura, y esto en la infancia es de vital importancia, y vamos por mal camino. La educación y la cultura deben estar más unidas que nunca, pero te vas a un ayuntamiento y ambas aéreas trabajan a su libre albedrío. La política actual está creando democracias, generaciones que usan 1.000 palabras en vez de 40.000 y esto es una tragedia personal y social, como dice la escritora Luisa Etxenike. Recuerda, si no, la perla que soltó el ex-ministro Wert: “Las Artes entretienen… ”. Y claro, para entretenimiento ya está “la cultura” del fútbol. El futuro está en que seamos capaces de conectar y demostrar al ciudadano que la cultura es un derecho y una necesidad, que sea el ciudadano el que entienda y exija a los políticos que nos gobiernan que tiene que haber un proyecto nacional, autonómico, local, de acceso, uso y disfrute de la cultura como lo hay de la educación y de la sanidad. Aquí es donde todo el sector tendría que tener puesta todas las energías: en explicar a la sociedad para qué sirven las artes escénicas, las artes visuales, y en exigir a los políticos que lideren este cambio de pensamiento, porque si seguimos por el camino de hacer de la cultura sólo entretenimiento, la gente en vez de ir al teatro irá a las agencias de viajes a que le programen una vista a Madrid para ver “El Rey León”.
En tu página web encontramos un manifiesto que nos ha llamado mucho la atención. De alguna manera reivindicas lo que parece una evidencia y que en ocasiones olvidamos: los niños deben ser niños. Además rematas con un “tienen que escuchar cuentos sin moraleja y no tienen que rellenar una ficha didáctica al final de todo esto“. ¿Cómo casas esta filosofía —reivindicar la libertad de la infancia— con el objetivo educativo de Escenoteca?
Cuando creamos Escenoteca, nuestra idea fue hacer de la educación un espectáculo y que todo espectáculo fuera un acto educativo. A mí, que también soy educadora, personalmente, las fichas didácticas del espectáculo me han dado urticaria, porque se entendió mal el concepto. Hay compañías que realizan un fantástico trabajo en torno al espectáculo, pero en estos momentos las matinales de teatro para los niños se han convertido en una asignatura más, y los pobres niños tienen que hacer trabajos previos a la obra, hacer trabajos posteriores a la obra… Las obras están hechas muchas de ellas a la carta: que si para el medio ambiente, si para el aniversario de El Quijote, que si para el reciclaje, que si para el cambio climático o la igualdad de género… ¿Dónde dejamos el disfrute libre de una obra de teatro? ¿Dónde dejamos el disfrute de un cuadro, sin que te expliquen y te “teatralicen” el mismo? Es como los cuentos: los verdaderos cuentos, los buenos, no necesitan una moraleja al final. Los niños ya sabrán como digerirlos y quedarse con lo que les alimente. Pero ante este panorama, siempre surgen luces, personas y corrientes de pensamiento que nos hacen avanzar, por ejemplo las pedagogías invisibles que de forma transversal recorren el arte, la educación, la música… Proponen a los niños autenticas actividades artísticas y educativas que nada tienen que ver con las fichas y los materiales pedagógicos que ahora se demandan.
Desde que fundaras Esceneoteca, han sido muchos los espectáculos infantiles que has llevado a cabo, rodeada de un equipo muy profesional. ¿Cuál destacarías cómo el más significativo y personal de todos?

Ufff, qué difícil. Cada uno ha sido una locura diferente: acostar al público en camitas sobre el escenario a oír y ver cuentos, hace cuarenta perfomances simultáneas con los niños y sus familias, bailar cuentos, realizar a vista de todos una película sobre el escenario… Pero me quedaría con “Poemas Para Jugar a Las Casitas”. Fue una propuesta experimental maravillosa. Cuando todavía no había nacido el concepto de microteatro, nosotros hicimos microteatro para niños, dentro de cinco casitas de madera. Una forrada entera de peluche dedicada a Platero, otra llena de arena de la playa dedicada a Cernuda, Lorca y Alberti, otra con las paredes llenas de pequeñas cajitas de música que los niños hacían sonar, dedicada a J.R. Jiménez y Machado, otra llena de olores del bosque dedicada a Lorca. En cada casita, una actriz contaba historias e interactuaba con grupos de 10 niños durante 15 minutos. Fue una experiencia maravillosa, que viajó a casi todos los festivales nacionales de teatro y ferias del libro. Si alguna vez tengo tiempo y consigo que alguna entidad lo patrocine, me gustaría sacar alguna publicación de todo lo que ocurrió y se vivió dentro de estas casitas. Quiero analizar y evaluar cómo la cercanía y la personalización de las propuestas culturales para la infancia las convierten en una herramienta de socialización, maduración; tienen carácter terapéutico y hacen florecer el artista que cada niño lleva dentro.
Trabajar para un público infantil supone un doble esfuerzo en el momento de la elaboración de los contenidos, ya que mantener la atención de un niño debe suponer una tarea muy compleja. ¿Cómo lo haces? ¿Cuáles son las directrices que marcan tus espectáculos en este sentido?
Parto de la capacidad de juego y asombro del público. Más que el espectáculo sea preciosista, perfectamente acabado (cosa que evidentemente también cuido), pongo más interés en colocar al público en el centro de la acción dramática. En mis espectáculos no hay cuarta pared. Jugar con ellos desde la emoción, desde la risa, la tristeza, el miedo, el misterio, lo extraordinario, el extrañamiento… Implicar al público y hacerlo protagonista de lo que está pasando. Eso crea interés y produce algo más que entretenimiento. Crea una experiencia.

Fotografía de Pepa Muriel tomada por el Centro de Documentación de las Artes de Andalucía.